Deudas Familiares
0 Comments¡¡PELIGRO!! Cuidado con las deudas familiares.
Cuando los lazos familiares se mezclan con los intereses económicos, los resultados pueden ser desastrosos. En este artículo les contamos cuáles son las consecuencias y cómo pueden limitar su responsabilidad.
¿Quién le puede negar una ayuda a un familiar? Aún cuando no estemos de acuerdo o no veamos claro lo acertado de la operación, no es fácil negar la ayuda a un familiar. Debemos saber cómo limitar nuestra responsabilidad y evitar los riesgos más frecuentes:
Autónomos casados:
Si usted es un profesional o autónomo y está casado, contrate un seguro de responsabilidad civil profesional. También debería valorar la conveniencia de otorgar capitulaciones matrimoniales con su cónyuge para evitar que sus bienes privativos respondan de las deudas de su actividad. No obstante, su cónyuge siempre puede alegar que no le autorizó a disponer de los bienes gananciales. De hecho, el Tribunal Supremo establece que, ante una hipoteca impagada y firmada por uno solo de los cónyuges, deberá responder únicamente éste con sus bienes privativos y los que le correspondan del reparto de los gananciales.
Daños causados por los hijos menores:
El Código Civil establece el deber de vigilancia de los padres sobre los hijos menores. Por lo tanto, deberán responder de cualquier daño causado por sus vástagos.
La mejor manera de evitar sustos es, sin lugar a dudas, tener contratado un buen seguro de responsabilidad civil familiar. Compruebe que su seguro del hogar la incluye hasta un importe, como mínimo, de 300.000 euros.
Herencias envenenadas:
En ocasiones, las herencias resultan una carga para el heredero, ya sea por los impuestos de la sucesión, o por las deudas del causante, que pueden superar los bienes de la herencia. Tiene la opción de repudiar la herencia o bien aceptarla a beneficio de inventario.
Si decide repudiar la herencia, deje claro que lo hace pura y simplemente. En caso contrario se arriesga a una doble fiscalidad: sucesiones y donaciones.
Y si decide aceptarla a beneficio de inventario, sólo responderá de las deudas hasta el valor de los bienes de la herencia. De este modo también se evita sustos futuros en el caso de que aparezcan nuevas deudas.
Avales, garantías hipotecarias y copropiedades:
Si va a avalar o afianzar una operación financiera de un familiar, sepa que se compromete a responder con sus bienes del pago de dicha operación financiera en el caso de que su familiar se retrase en el pago de las cuotas. Solicite que se limite el importe de la responsabilidad, así como el plazo de su garantía.
Si el bien que ofrece como garantía hipotecaria de un préstamo es de varios titulares, cabe repartir la responsabilidad entre los copropietarios, en función de la cuota de propiedad de cada uno, o bien conjuntamente, de forma solidaria y sin reparto de responsabilidad (esta última opción no es recomendable). Intente definir el valor del bien, de modo que cada uno responda de un importe o de una porción de deuda, así como limitar la responsabilidad al valor del bien inmueble.
Y cuando la propiedad de un bien pertenece en proindiviso a varias personas, en la práctica, si uno de los copropietarios no puede hacer frente a un pago, responderán solidariamente el resto.
Si quiere más asesoramiento acerca de cualquiera de estos puntos, consulte desde aquí.