El concurso de acreedores es un procedimiento legal ideado para aquellos negocios que no son solventes económicamente. Este recurso busca un equilibrio entre acreedor y deudor, donde el primero recibe la totalidad de los pagos, mientras que el segundo logra hacer frente a la deuda y consigue la continuidad de su negocio.

¿Quién tiene legitimación para iniciar el concurso?

El procedimiento puede ser iniciado bien por el propio deudor, siendo considerado como concurso voluntario, o por un acreedor de este, caso en el que se hablaría de concurso necesario. También podría interponerse por una persona jurídica, donde entraría el órgano de administración o de liquidación. Por otro lado, podrían participar en el comienzo del concurso aquellos terceros con interés legítimo en situación de insolvencia, independientemente de que sean acreedores o no.

Requisitos y documentación.

Una vez que la empresa sabe su situación de quiebra, dispone de dos meses para presentar por escrito, la solicitud de concurso ante juzgado mercantil. Esta debe aclarar si son insolvencias reales o inminentes.

La documentación a acompañar la solicitud incluye la certificación que demuestre la capacidad para presentar el concurso, un inventario de los bienes y derechos de la empresa, una memoria económica del deudor, así como la lista con los acreedores ordenados alfabéticamente. El inventario y la lista de acreedores los redactará el administrador concursal.

Fases del concurso de acreedores.

En la Ley Concursal se establecen seis fases pero en la práctica las empresas deben pasar por cuatro etapas del concurso. Estas se exponen a continuación:

• Actos previos. Fase bastante amplia que incluye los presupuestos de la declaración de concurso, así como el procedimiento para la misma, recogiendo las acciones acometidas antes de la admisión a trámite del concurso por sentencia judicial.
• Fase común. Comprende el periodo que abarca desde la admisión a trámite hasta la entrega del informe concursal. Además entra en funciones el administrador.
• Fase de resolución. En esta etapa existen dos posibilidades, el convenio o la liquidación. Como último recurso se optaría por la liquidación, pero existen varias opciones para subsanar las insolvencias antes de recurrir a él.
• Fase de determinación de la responsabilidad. Esta sólo tiene cabida ante convenios de alto coste, incumplimiento del convenio o apertura de liquidación. El concurso se calificará como fortuito o culpable.